Rusia prohibió este viernes la entrada a su territorio a 500 estadounidenses, incluido el expresidente Barack Obama, como «respuesta» a las sanciones impuestas por Washington contra cientos de empresas e individuos relacionados con el Kremlin desatadas desde la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
«En respuesta a las sanciones antirrusas, regularmente impuestas por la administración Biden, la entrada a la Federación de Rusia está cerrada a 500 estadounidenses», anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
De acuerdo con un comunicado de la cartera, en esta nueva ronda de sanciones se incluyen «figuras significativas» de Estados Unidos, como el expresidente Obama, así como «líderes de varios niveles del Poder Ejecutivo».
Entre los sancionados se encuentran Obama (2009-2017), dirigentes actuales de varios niveles del Poder Ejecutivo, la exdirectora ejecutiva de la Junta de Gobernanza de Desinformación, Nina Jankowicz, senadores y congresistas recién elegidos, expertos y personal de centros analíticos, y jefes de empresas que suministran armas a Ucrania.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy nuevas sanciones relacionadas con Rusia dirigidas a 22 personas y 104 entidades en más de 20 países.
El nuevo paquete de sanciones masivas relacionadas con el conflicto en curso en Ucrania incluye, en particular, a la defensora del pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, así como más de 30 empresas que importan, envían o fabrican componentes electrónicos, semiconductores y microelectrónicos hacia o en Rusia.
El Kremlin dijo que la medida es en particular contra funcionarios encargados de «combatir la desinformación rusa», senadores, congresistas y «empleados de centros analísticos involucrados en la difusión de actitudes y falsificaciones rusofóbicas».
«Ya es hora de que Washington aprenda que ni un solo ataque hostil contra Rusia quedará sin una fuerte reacción. El principio de inevitabilidad del castigo se aplicará de forma coherente, ya se trate de sanciones más duras o de medidas discriminatorias contra las actividades profesionales de nuestros ciudadanos», advirtió Rusia en el comunicado.
Con esta nueva ronda de sanciones, Moscú incluyó ya a un total de 1.244 ciudadanos estadounidenses en su «lista negra» a modo de respuesta a las sucesivas sanciones impuestas por Washington desatadas tras la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero de 2022.
Por otro lado, la diplomacia rusa también anunció que rechaza la solicitud de la Embajada estadounidense en Moscú para realizar una visita consular al periodista del diario The Wall Street Journal Evan Gershkovich, encarcelado en la ciudad de Ekaterimburgo tras ser acusado de espionaje.
El Kremlin indicó que esta decisión fue adoptada en respuesta a la negativa de Washington de conceder visados para los periodistas rusos que tenían previsto cubrir el viaje del ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, a Estados Unidos para asistir a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, presidido en abril por Rusia.
El Departamento del Tesoro estadounidense puntualizó que estas sanciones afectan a personas del círculo cercano al presidente Vladimir Putin, incluida la Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, y otros altos cargos a nivel regional.
La medida supone la última ronda de sanciones impuesta por Estados Unidos en respuesta a la invasión de Ucrania y buscan «debilitar el complejo industrial de Rusia».
Estas nuevas medidas llegan poco después del inicio de la cumbre del G7 en Japón, donde el grupo dispuso, precisamente, aumentar las sanciones contra Moscú.